Cuando nuestros héroes regresan al Gimnasio de Ciudad Driftveil y Ash vuelve a desafiar a Clay, el Líder de Gimnasio, a una Batalla de Gimnasio, él les dice de nuevo que está demasiado ocupado para aceptar el desafío de Ash pues se quedó sin Hierbas Revivir. Cuando Clay le informa a Ash que si logra traerle algunas hierbas, entonces aceptará su desafío, nuestros héroes parten hacia el mercado para buscar algunas. Tras pedir ayuda a su amigo Charles y aun así salir con las manos vacías, descubren que el único lugar donde crecen las Hierbas Revivir es en Isla Milos. Al llegar ahí, nuestros héroes descubren que una persona llamada Lewis puede ayudarlos. Viajan un gran trecho para encontrarlo, pero tristemente Lewis les dice que tampoco logró encontrar Hierbas Revivir; no ha llovido desde hace mucho tiempo y todas las hierbas se han secado.
Cuando Lewis y su Gothorita realizan una ceremonia de la lluvia para el Pokémon Legendario Landorus, ¡aparecen inesperadamente los enfadados Pokémon Legendarios Tornadus y Thundurus! Anteriormente se había evitado su regreso a Isla Milos con la protección de dos obeliscos, pero estos fueron destruidos (por el Equipo Rocket). Tornadus y Thundurus empiezan a pelear de nuevo, amenazando la existencia de Isla Milos.
Nuestros héroes valientemente intentan enfrentar a Tornadus y a Thundurus, pero el enfadado Pokémon Legendario demuestra ser demasiado poderoso. Finalmente, Lewis explica que sólo una Doncella del Santuario puede comunicarse telepáticamente con Landorus (que una vez detuvo una pelea entre Tornadus y Thundurus hace mucho tiempo). Iris asume la identidad de la Doncella del Santuario y dejamos a nuestros héroes en el momento en el que ella intenta hacer contacto con el Pokémon Legendario Landorus para salvar a Isla Milos.