En su camino hacia las Ruinas Blancas, Ash, Iris y Cilan conocen a un obstinado Mareep y a un Ampharos que intenta regresarlo a su rebaño, sin mucha suerte. Pronto conocen a una chica llamada Ellie, que los lleva al Rancho Floccesy, donde su abuelo cría Pokémon, Ampharos es el guardián del rebaño de Mareep, pero le falta mucha confianza y los Mareep no le ponen mucha atención a sus indicaciones.
Ellie dice que ha estado tratando de enseñarle a Ampharos un movimiento poderoso, Golpe Trueno, para darle un poco más de autoridad, pero no le ha ido bien. Iris recuerda que su Dragonite sabe hacer Golpe Trueno, y le pide ser el maestro de Ampharos. Al principio, Dragonite se muestra renuente, pero pronto se pone manos a la obra, demostrando un sorprendente grado de paciencia cuando Ampharos no entiende.
El trío del Equipo Rocket está al acecho cerca de ahí, como siempre, planeando robar los Mareep para alimentar su máquina para atrapar a Pikachu. Ellos atraen a algunos Mareep con un rayo eléctrico, y cuando Ellie se da cuenta de que no están, nuestros héroes la acompañan a buscarlos. Pero pronto se encuentran con un denso banco de niebla y deben dejar de buscar, hasta que Ampharos usa su luz para cortar entre la niebla, revelando al Equipo Rocket y a los Mareep perdidos. La batalla comienza y Ampharos por fin domina Golpe Trueno, enviando a Jessie, James y Meowth de nuevo por los aires.
Ahora Ampharos ha demostrado su habilidad y rescatado a los Mareep, quienes han comenzado a respetarlo, y el abuelo de Ellie decide que Ampharos es un guardián adecuado, después de todo. Sabiendo que el rancho se encuentra en buenas manos, nuestros héroes retoman su viaje hacia las Ruinas Blancas.