¡Continuando con su viaje hacia la región Galar, Ash y Goh quedan perplejos cuando su comida desaparece frente a sus ojos! Es obra de un tímido Pokémon llamado Sobble, quien se vuelve invisible cada vez que toca el agua. ¡Y cuando llora, todos lloran! Goh lo atrapa, pero cuando lo envía a luchar, Sobble se siente abrumado y huye. Luego es capturado por el Equipo Rocket, que no logra resistirse a llorar junto con él. Por suerte, Goh idea una formar de bloquear los efectos de las lágrimas de Sobble, ¡así que Ash y él mandan al Equipo Rocket a volar por los aires! Goh se disculpa con Sobble y el pequeño Pokémon se siente abrumado de nuevo, pero esta vez, de felicidad.