Liko y Rod quieren saber más sobre las Poké Balls ancestrales, y Diana sugiere que visiten a su amigo anticuario, Tepen, por si tuviera información. Cuando llegan a su puesto en el mercadillo, Tepen le echa el ojo a la Poké Ball ancestral de Rod, pero afirma que no sabe nada sobre ella. Liko, Rod y Friede se van decepcionados pero dispuestos a encontrar pistas. Más tarde, Rod se da cuenta de que su Poké Ball ancestral ha desaparecido y el ladrón ha tenido que ser Tepen. Los Aeronautas del Placaje Eléctrico van en su busca y, tras un combate, le piden explicaciones. Resulta que alguien quería comprarle la Poké Ball ancestral…, ¿pero quién?