Nuestros héroes han sido invitados por Carrasco, el mayor de los Profesores Encina, a unirse a él mientras explora unas ruinas que, al parecer, fueron el lugar de encuentro entre “el héroe” y Zekrom hace mucho tiempo. Carrasco les lee un pasaje de la sección 18 del capítulo oscuro de la mitología Pokémon: “Cuando el héroe convierte la oscuridad en luz y su corazón sea solo uno con el de los Pokémon, Zekrom descenderá y otorgará su poder al héroe.”
Al llegar a las ruinas, Carrasco advierte a nuestros héroes de que podrían estar llenas de trampas y eso es lo que pronto descubren. La primera crisis tiene que ver con una gran roca que baja rodando por un estrecho pasadizo, pero Pansage usa Excavar, y nuestros héroes escapan a salvo.
A continuación, encuentran dos puentes sobre una profunda garganta, pero resulta que los dos puentes están cargados de peligros. Sin embargo, Axew halla otro camino.
Tras encontrar las entradas a tres cuevas, deben decidir qué entrada es la correcta. Probándolas de una en una, la tercera entrada les permite llegar a una gran sala en forma de cráter volcánico donde descubren varios pilares de piedra, la Piedra Dorada y… ¡a un furioso Sigilyph! A pesar de que Carrasco advierte a nuestros héroes de que no toquen la piedra, él la coge. Y, entonces, se encuentran con varios Cofagrigus enfadados.
Cuando todo parece perdido, Carrasco les recuerda un pasaje del capítulo oscuro de la mitología Pokémon: “Zekrom le entregó su poder al héroe en cuanto su corazón se hizo uno con el de los Pokémon”.
Cuando Ash y sus amigos recuerdan todos los momentos maravillosos que han compartido con sus Pokémon y cuánto los quieren, Sigilyph y Cofagrigus de repente los salvan.
Aunque Iris está irritada por los peligros que han corrido en esta aventura, Ash y Millo están entusiasmados por lo divertida que ha sido. Le dan las gracias a Carrasco y se despiden de su nuevo amigo. Y, de pronto, un amenazador Krokorok aparece delante de ellos...