Siguiendo su viaje hacia las Ruinas Blancas, nuestros héroes, que viajan con N, se topan con la Feria de Kanto: un festival que se celebra para dar a conocer las costumbres y los alimentos de la región de Kanto. Por supuesto, como Ash nació en la región de Kanto, esto le trae recuerdos de su hogar. Y, cuando nuestros héroes ven la presentación del Profesor Oak de los tres Pokémon de Kanto disponibles para Entrenadores principiantes, Bulbasaur, Charmander y Squirtle, a Ash le vienen miles de recuerdos del inicio de su viaje Pokémon.
Ash les cuenta la historia de cómo conoció a Charmander. Al igual que Tepig, Charmander fue abandonado por su primer Entrenador. Ash lo rescató y pronto se convirtió en parte de su familia Pokémon. Sin embargo, cuando evolucionó a Charmeleon, dejó de obedecer las órdenes de Ash, haciendo lo que le daba la gana. Pero Ash jamás se rindió con su querido Pokémon y pronto evolucionó a un impresionante y temible Charizard.
Los dos viajaron juntos durante un tiempo, hasta que su viaje los llevó hasta el Valle Charicífico, donde los Charizard se dedican a entrenar juntos intensamente, y donde Ash vio la oportunidad de que su Charizard se hiciera aún más fuerte. Aunque ambos se han reencontrado en varias ocasiones, Ash desea ver de nuevo a su viejo amigo, y los demás están deseando conocerlo, por lo que realiza un intercambio Pokémon con el Profesor Oak y Charizard viene de visita.
Cuando Charizard conoce al Dragonite de Iris, enseguida saltan chispas entre ellos y los dos empiezan a discutir, pero en vez de intentar detenerlos, Ash decide librar un combate. Está claro que Charizard ha estado entrenando duro en el Valle Charicífico y los dos Pokémon demuestran lo fuertes que son. N da por terminado el combate y les hace ver que ahora los dos Pokémon se deben respeto mutuo.
A continuación, Ash pregunta a Charizard si quiere acompañarle de nuevo en su viaje, lo que es recibido con una aprobación unánime. Así, parten una vez más hacia las Ruinas Blancas, pero esta vez acompañados por Charizard.
