Nuestros héroes pasan un tiempo en el Centro Pokémon de una de las islas en su camino hacia la región de Kanto. Se toman un respiro para relajarse, mientras que Alexia trabaja en un artículo. Ella les pide que vigilen a su Gogoat, un Pokémon que se porta muy bien y no requiere mucha vigilancia. Por eso, Ash y los demás ni se enteran cuando Gogoat conoce a un niño llamado Tony. Gogoat percibe que desea ir a un lugar determinado y enseguida parte con el niño sobre su lomo.
En cuanto nuestros héroes descubren que Gogoat ha desaparecido, informan a Alexia y corren a buscar a la Agente Mara para pedirle ayuda. Ella está hablando con la mamá de Tony, la cual les dice que el niño deseaba visitar el observatorio que está en la cima de la montaña, donde su padre trabaja, para entregarle un regalo especial de cumpleaños. Alexia piensa que Gogoat podría haber sentido los deseos de Tony y podría haber decidido llevarle allí.
Pero la montaña puede ser peligrosa, por lo que nuestros héroes parten a asegurarse de que Tony está a salvo, dividiéndose para explorar los dos senderos que llevan al observatorio. Ash y Alexia rápidamente alcanzan al obstinado niño y le piden que vuelva a la ciudad, pero Tony está decidido a llegar al observatorio, así que deciden ir con él.
Por fin alcanzan la cima. El padre de Tony respira aliviado al verle y se lleva una gran alegría cuando ve su regalo: un dibujo de su constelación favorita, Braviary.
Tras contemplar las estrellas, nuestros héroes y Alexia se disponen a continuar con su viaje.