Durante un alto para almorzar durante su viaje a Ciudad Relieve, nuestros héroes son espiados, para variar. Sí, el Team Rocket está acechando, pero también lo hacen dos adorables Pancham. Serena les ofrece un poco de comida Pokémon, pero no están satisfechos hasta que acaban con eso y con el almuerzo de nuestros héroes. Pero no hay tiempo para reaccionar, porque el Team Rocket aprovecha la confusión para atrapar a Pikachu, a Chespin, a Fennekin y a Froakie, y parten volando en el globo de Meowth.
Jessie, James y Meowth tienen magníficas visiones de cuál será la recompensa del Jefe por este impresionante botín, pero al instante empiezan a discutir quién debe llevarse el mérito de las capturas. Y se convierte en un auténtico combate entre el Inkay de James y el Wobbuffet de Jessie, lo que provoca una explosión en el globo que libera a los Pokémon capturados de nuestros héroes. Meowth sale volando solo y termina colgado en un árbol, desde donde ve a los demás Pokémon y los convence para que lo bajen. Pikachu, que es muy consciente de los hábitos traicioneros de Meowth por su larga historia juntos, se lo piensa, y Froakie sospecha, pero Chespin le da la bienvenida con los brazos abiertos.
Jessie y James van en busca de su cómplice y se topan con los dos Pancham de antes y con un enfadado Pangoro que los protege. Los villanos salen huyendo, y Jessie tropieza con un Pumpkaboo, que dormía bajo tierra, al que atrapa con toda rapidez, para sorpresa de James.
Mientras tanto, Pangoro y los Pancham se han encontrado con los Pokémon de nuestros héroes, y un asustado Chespin lanza un Pin Misil, que, sin querer, destruye la ramita de bambú que Pangoro lleva siempre en la boca. Sin su apreciado bambú, el Pokémon se siente débil y enfermo. Ash, Serena, Lem y Clem por fin encuentran a los Pokémon y enseguida parten a buscar una nueva ramita de bambú para que Pangoro recupere las fuerzas. La encuentran, pero, cuando vuelven, Meowth ha vuelto a ser el de siempre, y el Team Rocket tiene a Pangoro y a los Pancham atados. Tras intentar alejar a nuestros héroes con sus ataques, Ash realiza una arriesgada carrera hacia Pangoro y consigue meterle la ramita de bambú en la boca. Completamente recuperado, Pangoro rompe sus cuerdas y envía a los villanos a despegar de nuevo.
Todo el daño se ha reparado, y nuestros héroes están preparados para continuar... en cuanto terminen su almuerzo interrumpido.