En ruta hacia Ciudad Témpera, nuestros héroes se encuentran con un Entrenador llamado Blake y con su Meowstic, un macho con un precioso pelaje azul. Entre los árboles, Chespin espía a un Meowstic hembra y corre a perseguirla, seguido por Clem, que está enfadada con Lem por insistir en que se coma las verduras.
Cuando tres Beedrill atacan a Clem y a Chespin, el hermano mayor de Blake, Heath, el Entrenador del Meowstic hembra, los rescata y todos se dirigen a la enorme mansión de los hermanos para curarle a Clem unos arañazos. Allí conocen a los padres de los dos hermanos. El padre afirma que es hora de ponerlos a prueba para decidir cuál de ellos heredará la mansión: una búsqueda de un tesoro.
Nuestros héroes se dividen para ayudar, pero el tesoro no aparece por ninguna parte, hasta que Blake y Heath recuerdan un árbol con unas preciosas flores que descubrieron juntos cuando eran niños. Todos corren al lugar, pero un Exploud los ataca. Resulta que dicho Exploud es un Pokémon de su padre, que ha sido enviado allí para obligar a los hermanos a combatir codo con codo, como hacían de pequeños.
Blake y Heath se reconcilian, lo que inspira a Lem y a Clem a hacer lo mismo. Después de despedirse, nuestros héroes parten una vez más hacia Ciudad Témpera.