Tras ver a Gladio por accidente y verse cara a cara con Silvally, de nuevo Lylia es incapaz de tocar Pokémon, pero está decidida a cambiar eso. Con la ayuda de Nebulilla, se embarca en un viaje para recuperar los recuerdos que hay detrás de su miedo. Pero Fabio no quiere permitirlo, ya que él fue el responsable de la creación de Silvally. Jurándose a sí mismo que Lylia jamás recordará su pasado, Fabio la captura, y ella vuelve a sus miedos. Pero Silvally la rescata y, cuando ella recuerda que fue él el mismo que la salvó en el pasado, su miedo a tocar Pokémon por fin se desvanece.