Loles y Silvia están decididas a visitar una casa encantada, pero, cuando nuestros héroes se quedan desconcertados por no saber dónde hay una, Zarala sugiere crear una propia. Al principio, Shuppet y Mimikins proporcionan entretenimiento fantasmagórico a las gemelas, pero luego se unen a la diversión otros cuantos Pokémon de tipo Fantasma. Todos quedan atrapados en lo que parece un sueño aterrador, pero, cuando Komala toca la campana de la Escuela Pokémon, todos despiertan y respiran aliviados. Sin embargo, a Nereida no le hace ninguna gracia el comportamiento travieso de sus hermanitas.