El Team Rocket está cada vez más harto de que Morpeko se coma su comida constantemente y, cuando el hambre se vuelve demasiado insoportable, James accede a llevar a Morpeko a las montañas y dejarlo allí solo. Pero, como siempre, Morpeko se niega en redondo. Tras intentar varias veces sin éxito que Goh atrape al siempre hambriento Pokémon, incluida una improvisada revancha de un concurso de comer entre Greedent y Morpeko, el Team Rocket por fin se deshace de Morpeko. Pero cuando James oye la llamada de Morpeko, su gran corazón y naturaleza empática le lleva a atrapar a Morpeko él mismo, convirtiéndolo en el último miembro en incorporarse al Team Rocket... y el más hambriento también.