Mientras Ash y sus amigos parten apresuradamente por un sendero de montaña a la ciudad en la que va a celebrarse el próximo concurso Pokémon, una gigantesca silueta salta sobre ellos repentinamente. No tardan en darse cuenta de que es un Bagon, un Pokémon con la cabeza tan dura como el acero, el último Pokémon que alguien querría que se abalanzara sobre él. Sin embargo, antes de que Ash mande a su Pokémon a combatir, aparece su Entrenador y les explica que el Bagon está saltando por el acantilado porque sueña con volar, aunque no podrá hacerlo hasta que evolucione dos veces. Siempre cautivados por los sueños imposibles, Ash y sus amigos prometen que harán todo lo posible por ayudarle.