Una ventisca obliga a Ash y a sus amigos a buscar refugio en un Centro Pokémon, pero, en cuanto entran, un Snorunt, al que Joy describe eufemísticamente como juguetón, se escapa con las ocho Medallas de Gimnasio que tanto le costaron ganar a Ash. Como si estuviera jugando con Ash, el Snorunt deja un rastro de Medallas que le llevan lejos del centro. Pero el juego ya no divierte a nadie, cuando una fuerte tormenta se avecina mientras Ash está lejos de sus amigos y expuesto a la fuerza de los elementos. Solo con la ayuda del propio Snorunt que lo metió en este aprieto, Ash podrá sobrevivir al frío.