Con motivo del 25 aniversario de Pokémon, hemos querido volver a algunas de sus regiones más populares. En esta serie de artículos, vamos a recordar algunos de los momentos más especiales que hemos vivido en estos lugares. Esta vez, nuestro recorrido nos lleva hasta la región de Alola, que conocimos en Pokémon Sol y Pokémon Luna.
De todas las regiones que hemos podido explorar a lo largo de estos 25 años, Alola es la que se lleva, sin duda, el título de paraíso tropical. Esta región es conocida por el ambiente tan relajado que se percibe nada más poner un pie en la tierra y cruzar varias palabras con el gran experto Pokémon, el Profesor Kukui (al que jamás verás con camiseta). Cuando recorrimos Alola por primera vez, descubrimos sus increíbles playas de aguas cristalinas en las que disfrutamos capturando Pokémon, combatiendo con otros Entrenadores e incluso haciendo nuestros pinitos en el Surfeo Mantine.
Pero, aunque Alola se enorgullece de sus raíces tropicales, tiene mucho más que ofrecer que sol y playa. La región cuenta con cuatro islas principales: Melemele, Akala, Ula-Ula y Poni. Además, también existe una isla artificial conocida como Paraíso Æther. En ellas, encontramos desde frondosas cuevas hasta montañas volcánicas, además de prados repletos de flores y enormes altares; por no hablar de su famoso monte nevado y de su gran variedad de pueblos y ciudades, que abarcan tanto tranquilas zonas rurales como urbes modernas y bulliciosas.
Aunque a veces pueda resultar intimidante, la biodiversidad de la región hace que sea superdivertido explorarla. Por algo, incluso cuando la cosa se pone seria, sigue reinando el buen rollo. Quizá la única excepción sea Pueblo Po, un lugar sombrío y abandonado donde el infame Team Skull instaló su centro de operaciones. Pero ni eso consigue ponernos de mal humor.
En ninguna historia puede faltar el poquitín de drama, y en la tranquila Alola, este gira en torno a una única familia. Pokémon Ultrasol, Pokémon Ultraluna, Pokémon Sol y Pokémon Luna comienzan con la escena de una chica escapando de gente un tanto sospechosa en un centro tecnológico. Esa joven es Lylia, con la que poco después de nuestra llegada a Alola entablamos amistad. Cuando la conocimos, Lylia estaba investigando todo lo posible sobre un misterioso Pokémon al que ella llamaba Nebulilla y que escondía en su bolsa. Nuestros caminos se cruzaron en varias ocasiones a lo largo de nuestra aventura por Alola.
La historia de Lylia se complicó cuando tuvo que confrontar a Samina, la líder de la Fundación Æther que pretendía usar el poder de Nebulilla con fines más que sospechosos. Durante ese encuentro, Lylia recibió el apoyo de Gladio, un miembro del Team Skull con el que nos vimos las caras en más de una ocasión. Y eso no es todo, porque el relato volvió a dar un giro inesperado cuando descubrimos que Lylia y Gladio eran, en realidad, hermanos y ¡Samina, la madre de ambos!
Vernos sumergidos en medio de un drama familiar de ese calibre quizá no entraba en nuestros planes, pero lo cierto es que es una historia de las que hacen época.
Uno de los factores más emocionantes de Pokémon Sol y Pokémon Luna es descubrir las formas regionales de Pokémon procedentes de Kanto. Los Pokémon de Alola no solo tienen un aspecto distinto, sino que hasta cambian de tipo, lo que nos brinda distintas posibilidades a la hora de combatir junto a nuestros Pokémon favoritos.
Algunos de estos Pokémon regionales incluso cuentan con un tipo nuevo. Por ejemplo, el Raichu de Kanto es de tipo Eléctrico, pero en su forma de Alola es de tipo Eléctrico y Psíquico. Otras especies aparecen transformadas por completo. Es el caso de Vulpix, un Pokémon de tipo Fuego en Kanto que en su variante de Alola pasa a ser de tipo Hielo. ¡Menuda diferencia!
Pero dejando a un lado las cuestiones técnicas; ¿y lo divertido que es ver las diferencias de algunos de estos Pokémon regionales? Con su apariencia temible y su arma de hueso siempre preparada, Marowak de Alola tiene un aire de malote innegable. ¿Y qué decir del icónico Dugtrio de Alola? ¡Nunca nadie ha lucido mejor una melena surfera! O el Exeggutor de Alola, un ser imponente de más de diez metros de alto. ¡Una auténtica pasada!
Otro de los momentos inolvidables de la región de Alola fue la prueba de la Capitana Zarala, en Ula-Ula. Transcurría en un viejo edificio abandonado donde tuvimos que localizar y fotografiar al Pokémon dominante (como se conoce a los Pokémon más grandes y poderosos de su especie) que habitaba en su interior. El viejo Supermercado Ultraganga, en ruinas y tomado por Pokémon de tipo Fantasma, nos pareció un lugar bastante escalofriante para lo que habíamos visto hasta entonces por Alola.
Al merodear por ese inhóspito lugar, presenciamos cosas un tanto... inquietantes: cintas y carritos de la compra que cobraban vida y ruidos extraños por doquier. Con el Pokévisor, detectamos la presencia de algunos Pokémon de tipo Fantasma que no dudaron en atacarnos cuando intentamos fotografiarlos.
Después de salvar varios obstáculos y salir con éxito de aquel laberinto de pasillos y escombros, descubrimos finalmente quién estaba detrás de todo aquello: un Mimikyu dominante con ganas de marcha. No fue tarea fácil, pero conseguimos derrotarlo y superar la prueba. Esa parte del juego tan oscura supuso un cambio radical (aunque breve) en la dinámica de nuestra aventura y, sin duda, ha quedado marcada en nuestros recuerdos.
¿Os acordáis de Nebulilla, el misterioso compañero de Lylia del que os hablábamos antes? Su intrigante historia no podía faltar en nuestra lista de mejores momentos de Alola. Es más, este pequeñín es el protagonista de uno de los relatos más interesantes de toda la serie de videojuegos de Pokémon. Nebulilla resultó ser ni más ni menos que el Pokémon legendario Cosmog, de lo más mono, por cierto. Por desgracia, su extraordinario poder llamó la atención de algunos que pretendían usarlo con fines malvados.
Cuando el Team Skull secuestró a Lylia y a Nebulilla y entregó a este último a la Fundación Æther para que realizaran experimentos con él, ocurrió algo de lo que nunca habíamos sido testigos: ¡la evolución de un Pokémon legendario! Primero, Nebulilla evolucionó de Cosmog a Cosmoem y, cuando Samina y la Fundación Æther estaban a punto de lograr su objetivo, volvió a evolucionar a Solgaleo o Lunala.
La historia de Nebulilla variaba un poco en función de la versión del juego, pero en ambas, Lylia finalmente se decidía a dejar a Nebulilla en tus manos.
No podíamos acabar este artículo sin mencionar también los movimientos Z que consiguen los Pokémon del juego una vez que logramos reunir los Cristales Z. De una potencia impresionante, muestran, además, el gran vínculo que existe entre un Pokémon y su Entrenador o Entrenadora cuando entran en acción.
¿Y cómo olvidarnos de la Festi Plaza? Por todos es sabido que es una parada obligatoria para quienes visitan Alola. Es el lugar donde se puede combatir e intercambiar Pokémon con otros jugadores, y que también cuenta con muchas otras actividades chulísimas, como la tómbola, la ludoteca o la tapería. Después de conquistar la Liga de Alola en Pokémon Ultrasol y Pokémon Ultraluna, esta misma plaza se convirtió en un hervidero de acontecimientos cuando el Team Rainbow Rocket se hizo con ella.
Aún nos quedan muchas otras regiones que explorar en nuestro recorrido por el mundo Pokémon. ¿Nos vas a acompañar? ¡La próxima parada será la región de Kalos!
¡Y no te pierdas nuestros artículos anteriores sobre mejores momentos! Te encantará revivir las historias más emocionantes de cada región.