Parecía ser otro día normal a bordo del Valiente Olivino, pero Doti recibe una sorpresa cuando su mamá, Fran, aparece de la nada. Parece que el tiempo de Doti con los Voltionautas era solo un periodo de prueba, y es hora de volver a casa. Doti no quiere irse, pero le cuesta trabajo encontrar las palabras para expresarle sus sentimientos a su madre. Fran reta a Doti a un combate Pokémon para conectar con su hija, y aunque Doti se resiste a la idea, comprende que este no es el momento de huir.