En su camino a Ciudad Nimbasa y a la siguiente Batalla de Gimnasio de Ash, nuestros héroes quedan atrapados en una furiosa tormenta con muchos rayos, relámpagos y lluvia. Al encontrar una mansión, entran para cubrirse del mal clima, pero no encuentran a nadie dentro. Resulta estar habitada por un grupo de Litwick y también por nada más y nada menos que el Equipo Rocket. Jessie, James y Meowth, creen que será una base secreta perfecta para ellos, cuando descubren que “Los Torpes” también están ahí, le piden a los Litwick (por medio de su Yamask) que capturen a Pikachu y persigan al resto de ellos. Pero los Litwick tienen otros planes…
Aunque los Litwick trataron de evitar que nuestros héroes aprendieran de ellos con el Pokédex de Ash, al final descubrieron que los Litwick aparentan ayudar a la gente iluminándolos en la oscuridad, pero en realidad los llevan al mundo Fantasma. Los Litwick se alimentan de la energía vital de la gente y de los Pokémon, y la usan como combustible para las llamas en sus cabezas. Al mismo tiempo, la energía vital del Equipo Rocket está siendo absorbida por los Litwick, entonces unen fuerzas con nuestros héroes. Después de una poderosa batalla con todos sus Pokémon, los Litwick (junto con un Lampent que se unió al grupo de Litwick) regresan al mundo Fantasma. Diciendo adiós y jurando atrapar a Pikachu algún día, el Equipo Rocket huye y nuestros héroes dirigen la vista nuevamente hacia Ciudad Nimbasa.