Nuestros héroes y el Equipo Rocket buscan refugio durante una tormenta en una mansión vieja y abandonada. Cuando las luces se encienden y las puertas se cierran tras ellos, quedan convencidos de que la mansión está embrujada, y como ninguno de los dos grupos sabe que los otros están ahí, ¡no dejan de asustarse unos a otros con sus gritos sobresaltados!

Cuando nuestros héroes exploran la casa y se encuentran con un ser misterioso de ojos brillantes, Ash, Serena y Clemont quedan aterrados, pero Bonnie corre tras él para descubrir qué está pasando, y termina haciendo un nuevo amigo: ¡Un Pokémon tipo Psíquico llamado Espurr! Ella se da cuenta de que Espurr ha sido el responsable de todos los extraños incidentes en la casa, y que eso es lo que evita que ellos se vayan por alguna razón. Espurr le muestra a Bonnie el hermoso pendiente que está usando, y le muestra el mismo pendiente en un retrato de una mujer mayor, pero Bonnie no entiende qué es lo que quiere.

Ash, Serena y Clemont van a buscar a Bonnie y se encuentran con el Equipo Rocket en su lugar. Se acusan unos a otros de ser responsables por los "sustos", pero cuando se encuentran con Bonnie y Espurr, rápidamente se dan cuenta de qué sucede, y Meowth se ofrece a traducir a Espurr para que les permita salir de la casa.

Parece que la mujer de la pintura solía cuidar del Espurr salvaje, lo alimentaba y jugaba con él cuando iba a la mansión. Incluso lo dejó usar el precioso pendiente, regalo de su esposo. Pero cuando regresó a devolverle el pendiente, la mujer no estaba y la casa estaba vacía. Ha estado esperando en la casa desde entonces, deseando que su amiga regrese por su pendiente, ¡y ahora quiere que nuestros héroes lo ayuden a encontrarla!

Jessie, James y Meowth tienen otra idea: quieren atrapar a Espurr en su lugar. Atacan, pero rápidamente mandan a los villanos a volar por los aires. Ash y Clemont le prometen a Espurr que lo ayudarán a encontrar a la mujer que vivía en la mansión cuando la nueva dueña de la casa llegue. Su nombre es Elise, y la mujer que cuidó de Espurr era su abuela, Lacy. Ella le cuenta a Espurr las malas noticias de que la Abuela Lacy falleció, y le ofrece llevarlo al cementerio para que se despida de ella. Elise también anuncia sus planes de renovar la vieja casa y de mudarse a ella, y le dice a Espurr que es bienvenido para jugar cuando quiera. Es un final agridulce para la larga búsqueda de Espurr, mientras nuestros héroes se despiden y continúan su viaje hacia Ciudad Cyllage.